Por: Jesús Mora Diaz 

Históricamente el sector agropecuario ha sido un motor clave para la dinamica de la economía nacional, aun con los innumerables golpes y embates que le ha tocado sufrir a este renglón, el campesino se las ha ingeniado y logrado superar las vicisitudes.


Claramente Colombia es un sitio privilegiado en el globo para el desarrollo de actividades agropecuarias , las ventajas comparativas así lo avalan, como su diversificación de pisos térmicos, áreas fértiles de renombre como el valle del sinu y la abundancia del recurso hidrico.


Además de esto, rescato y resalto el  carácter laborioso de sus campesinos, hombres y mujeres que construyen patria ordenando vacas en los llanos ó sembrando papa en el altiplano, cualquiera que sea la actividad de estos, tienen armonía ó unísono en labor por el progreso de sus familias y regiones, muchas de las cuales han carecido del apoyo estatal.


El Agro fue herido de gravedad a finales de la década de los 70 y principios de los 80, a causa de la apertura económica, un tema bastante amplio que necesita ser mirado con lupa, lo cierto es que cientos de arroceros, maiceros quebraron y el paisaje sociocultural cambio, ejemplo fidedigno el municipios como Cerete -Córdoba, el cuál hará llamado la capital del oro blanco a causa de su potencial productivo de algodón, hoy eso es solo historia.


La ganadería no es ajena a la oleada de desgracias que golpean al sector primario, lastimada por el conflicto armado, los ganaderos fueron presa predilectas para secuestros, extorsiones y hurtos, cometido a manos de los grupos alzados en armas.


Luego de ser víctimas del conflicto, los perpetradores de estos delitos contra ganaderos, los señalan y deslegitiman haciéndolos parecer ante el resto de la sociedad como victimarios, mientras ellos son importantes miembros del gobierno ó son mal llamados "honorables senadores".



Este gobierno y los que estén por venir deben procurar resaltar, incentivar e impulsar las actividades agropecuarias. Señalar a los palmicultores, arroceros ó ganaderos es desincentivar el desarrollo.