Las distintas dinámicas económicas y tecnológicas han sido determinantes para que la conectividad se convierta en un pilar esencial para el desarrollo, visibilidad de las regiones y para que estas no queden rezagadas ante las vicisitudes que se generan por la carrera de globalización. En el último cuarto de siglo, Colombia ha vivido una transformación de grandes dimensiones en lo referente a infraestructura vial. 

Hoy día los asentamientos comprendidos entre el corredor vial, Sahagún – Chinú – Sampués parecen ser olvidados y condenados a un letargo por parte del gobierno nacional y la inoperancia o carencia de gestión  de gobiernos locales, ante la necesidad de materializar la doble calzada Sahagún – Sampués. 

Esta obra no es un capricho mío, ni mucho menos de los pueblos que tienen incidencia sobre esta arteria vial. La doble calzada es una necesidad inminente, la negativa a esta obra seria condenar a estos pueblos a un retraso económico y cultural, se seguiría engrosando las altas tasas de accidentabilidad que presenta este tramo y lamentablemente seguiríamos sumando víctimas fatales. 

El alto flujo vehicular que presenta esta vía es palpable a simple vista, debido a la conectividad que ofrece con puertos, regiones turísticas y empresas de constante flujo de carga como mineras, cementeras, ganaderas y agrícolas. Todo esto es muestra de desarrollo económico, pero la conectividad va quedando obsoleta ante las nuevas necesidades y se convierte en una desventaja comparativa para las empresas y población afincada en esta zona. 

Entre Sahagún y Chinú, se nos ha vuelto costumbre, casi que un hecho de la cotidianidad los constantes siniestros viales en sectores específicos, lamentablemente esos sucesos están cobrando la vida de muchos. Igual ocurre en el tramo correspondiente entre Chinú – Sampués. Transitar por esta vía se ha vuelto casi que una odisea, al conductor y pasajero los invade el temor a raíz de los múltiples accidentes que se presentan a diario. 

Mi llamado, y sé que con este estoy recogiendo el sentir y pensar de quienes transitamos este corredor vial, autoridades gubernamentales de índole local, regional y nacional, por favor pongan los ojos sobre esta vía, gestionen y toquen las puertas que sean necesarias, para la materialización de tan importante obra.