Hoy en el concejo municipal de Chinú, se realizará un "debate de control político", llama la atención, de dicha sesión estará encaminada a una revisión de las administraciones pasadas, dejando por fuera a la actual, la cual hasta la fecha carece de una vigilancia y veeduría  exhaustiva por parte de los integrantes del órgano colegiado antes mencionado.


La sesión parece estar enmarcada en lineamientos con base a los intereses políticos de los concejales que citaron a dicha reunión innecesaria y que a la final le genera un gasto público al municipio.


Siendo así, este supuesto control político, no reposa bajo el amparo de veeduría, sino más bien de "Politiqueria" y pretende ser utilizado como trampolín de próximas y futuras elecciones.



Es de amplio conocimiento la afinidad que tienen la totalidad de los concejales del municipio de Chinú con el señor alcalde, Orlando (Chavo) Castillo, por consiguiente realizarle una rendición de cuentas, podría lastimar y resquebrajar esos lazos de amistad política.



No existe ninguna otra herramienta para conquistar al electorado, por tanto utilizan el ataque sistemático contra las administraciones pasadas, como un caballo de Troya para poder llegar a la arena política y reflejar una supuesta imagen prístina.



Los concejales de Chinú, deben dejar a un lado sus pasiones e interés personales y más bien ponerse del lado de la ciudadanía, abogar por un aumento del pie de fuerza que ayude a mitigar la ola de inseguridad que afrontamos, realizar veedurías y seguimientos en los actuales proyectos que adelante el municipio.


Lo de hoy, se convertirá en una desfachatez y debería darles vergüenza a esos concejales por cobrar una sesión que más bien parece una payasada, pues carece de verdad, rinde pleitesía a interés personales y enajena los colectivos.